domingo, 2 de agosto de 2009

epitafio de un niño


nuevamente fijo el rumbo, hacia la dirección de los papeles. ahí me auditarán las cosas, los pensamientos y mis elecciones
refugios de noche dónde paso la mayor parte de mis horas cuando no hay que hacer.
naturalmente elijo morir antes que vivir de cualquier forma
aunque elijo vivir antes que morir entre laureles. partes de mi memoria, dónde aguardan conseguir libertad, recuerdos imborrables de pasados olvidables.
sin dudamente, espero poder acrecentar mis deudas, para aquellos con los que la vida me dio un propósito de conocer. almas purgadas, enfrentadas y aburridas.
no soporto la compasión, prefiero la pasión.
mis miedos, a los soberbios arrepentidos.
mis ansias, a los suicidas amargados.
mis tristezas, a aquellos que puedan llevarlas.
mi música, a los oídos, que siempre quedan debajo de los ojos.
las ganas de vivir a los que murieron sin saber, ni siquiera lo que era, sufrir.

1 comentario:

  1. merulino rockstar, los oidos estan mucho mas arriba q los ojos, como 10 kilometros calculale.

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