IX

la noche ahora es la que cambia
con vos cambian
con tu ronco migrar de timbre
asqueado quedé de escuchar
los sonidos esos
que son tuyos ahora
me resuenan más claro y sin
embargo se llevan adentro y me duelen doliendo
no se nada más que yo

a perfect day

Lou Reed*

hueco

cavá hondo, hacé un hueco. entrá que ahí estoy, mirá!, chiquito ahí adentro. infame sin luz tapame del frío. en un hilo de hilo quepo. un hoyo cavá, profundo mirá adentro y decime que ves. seguro que te encontrás con sorpresas presas de redes. metete que ahí estoy adentro, que aunque metas un dedo no vas a llegar al centro. un hueco te repito que inventes a ver si de una vez por todas, me lográs verme.

brilla

brilla tanto que no me deja verme arrastrado
ciega impensado que la luz iguala cada molécula
no registra imposible tan blanco que resfala
aguanta el aliento la mañana
regaliz de blancos perfumes no perdidos
pierde la noción de vista que maltrata
escondo oigo voces a lo lejos me impaciento
no registro otro olor que escucho necio y aprendo
brilla la luz de la ventana que no veo
brilla sola aunque estoy atento

. que

que veré que soy desvalido veré así doy vuelta en la esquina y perfilo y pánfilos los hijos que aparecen. que quiero matar y matarme que aborrecen los ojos tildados de intolerantes agachados usando el excusado de frases que nada pueden explicarlo soy. que sentí que la piel se me erizó que fue mucho muy más fuerte que el sol que está apagado voy. que mientras las cosas se sigan participando decidí invadir con mi alma y mis ganas los fuertes ocasos y vecinos entarados y enterados de los quehaceres del púlpito sagrado sé. que de las nives salí un monstruo aborrecido y olvidado capaz de engendrar mil universos galácticos lejanos que me lleven por docientos mundos nuevos que recorreré por las ansias tan rápido como pueda ahora. que se que estoy vagueando por los mares que. se que no te olvido.