
t.o.d.a.d
 
 la luz me iluminó, mientras los peces de rabia andaluza pedían a gritos la noche. sostenida en cuento por Alicia y por sus mentiras rabínicas. sigo pensando en papel, en papel rosado y amarillento en escrituras de lapiceras nuevas, de tintas oscuras, obscuras y obcenas.
la luz me iluminó, mientras los peces de rabia andaluza pedían a gritos la noche. sostenida en cuento por Alicia y por sus mentiras rabínicas. sigo pensando en papel, en papel rosado y amarillento en escrituras de lapiceras nuevas, de tintas oscuras, obscuras y obcenas.
cuántos días más se podrá pasar en soledad? el extraño sigue habitando el agujero negro.
acá.
al lado mío.
lo siento muy cerca, no lo veo ni escucho, pero yo se que está. cerca. cuánto tiempo más se puede vivir solo? cuántas horas más se puede arrepentir uno. de vivir.
filtro cosas. no escribo todo lo que me sucede. y si así fuera, no creo que podría soportarlo.
ansío.
sobreestimularte. llenarte. darte placeres más allá de los conocidos. ansío, por sobre todas las cosas. ansío.
al lado mío.
 Creo sinceramente que la hora propicia para la reproducción humana es la madrugada, es decir, si se pudiera hacer un estudio (esto es, un grupo humano comprometido con la ciencia en el sentido de generar políticas y estadísticas confiables y aparejables a un sinúmero de posibles estrategias en cuánto a movilizar conciencia ciudadana) de alrededor de unos, y al menos, diez mil casos únicos, se podría reconocer y factificar a ciencia cierta que los niños concebidos luego de la medianoche, tienen más capacidad cognitiva que sus tocayos concebidos en cualquier otro horario. Es posible alertar, desde ya, varios inconvenientes. Uno es la probabilidad que una pareja humana quiera despojarse de su intimidad en pos de la ciencia y abra, en este caso, las puertas a un sinúmero de científicos-estadísticos para que pueda verificar las senciones, omisiones, posturas y otras cuestiones que traigan aparejada, o que sea conveniente saber, acerca de esta reproducción y los benificios intrínsecos que se “vuelcan” a la criatura gestante. Pero olvidemos por esta vez la cuestión primera, pues es sabido que como están los tiempos hoy quizás una pequeña suma de dinero desinhiba a las personas y dejen utilizar sus cuerpos en pos de la ciencia, o ninguna suma! Ya que basta con que la materia en cuestión salga en la tapa de los periódicos para que la gente se abalance sobre la cuestión sin reparar en conciencias ni inhibiciones.
Creo sinceramente que la hora propicia para la reproducción humana es la madrugada, es decir, si se pudiera hacer un estudio (esto es, un grupo humano comprometido con la ciencia en el sentido de generar políticas y estadísticas confiables y aparejables a un sinúmero de posibles estrategias en cuánto a movilizar conciencia ciudadana) de alrededor de unos, y al menos, diez mil casos únicos, se podría reconocer y factificar a ciencia cierta que los niños concebidos luego de la medianoche, tienen más capacidad cognitiva que sus tocayos concebidos en cualquier otro horario. Es posible alertar, desde ya, varios inconvenientes. Uno es la probabilidad que una pareja humana quiera despojarse de su intimidad en pos de la ciencia y abra, en este caso, las puertas a un sinúmero de científicos-estadísticos para que pueda verificar las senciones, omisiones, posturas y otras cuestiones que traigan aparejada, o que sea conveniente saber, acerca de esta reproducción y los benificios intrínsecos que se “vuelcan” a la criatura gestante. Pero olvidemos por esta vez la cuestión primera, pues es sabido que como están los tiempos hoy quizás una pequeña suma de dinero desinhiba a las personas y dejen utilizar sus cuerpos en pos de la ciencia, o ninguna suma! Ya que basta con que la materia en cuestión salga en la tapa de los periódicos para que la gente se abalance sobre la cuestión sin reparar en conciencias ni inhibiciones.
 quisiera haber podido despotricar y separar. fue imposible y el rayo de la estrella primera y de mañana tan brillante de cúmulos acumulada me deshizo de la idea principal del morir de corazón.
quisiera haber podido despotricar y separar. fue imposible y el rayo de la estrella primera y de mañana tan brillante de cúmulos acumulada me deshizo de la idea principal del morir de corazón.




supeditado al más grande colapso del corazón, los sentimientos se agolpan cuales mentiras cuelgan de sogas mojadas. transpiran los actos del teatro de sentidos. y vos tratás siempre de hacerme sentir mejor. sentarás cabeza dentro de imágenes, de pieles, de agujeros. de caminos con baldosas y flores que miran y se rien. soles verdes tendrás de compañeros mientras la brisa de otoño en primavera sembrarás sembrar. el sentido aparato está ahi.

 secretamente segrega flujos y vientres
ay! cuantiosa diosa vislumbra el alba marrón
sin embargo tantas emociones embruman la bruma
sinceramente soy
gran idilio espumado y goteante
deliciosas uvas en bocas rojas y rosas y amarillas
si la cuestión de las alas fuera así, tan simple!
pero tanto que me cuesta tratar de no simplificarlo.
mojadas aceitunas. mojadas mejillas
el empero que le pones suerte desdeñada y desalineada
soy la sombra de la nada y sin embargo
y sin embargo soy
alumbren el alba situaciones
alumbren el sol y las estrellas fijas del último cielo
si brillan aún más que el blanco absoluto
si son más que la bruma de julio
sentados dioses de antaño. cáiganse muros de hierro,
todo lo que puede ser, ya fué
todo lo que pudo ser, será
y todo lo que yo fui, lo seguiré siendo.


se derrama la copa de vino.
mi ángel de la guarda se burla de mí.
pronto voy a saber lo que es haber perdido.
[el terror de saber que sigo vivo.
se completa la jugada de la cena.
te levantaste al fin. el mantel se deslizó en tu pierna.
que paraíso! un mantel y tus piernas.
apuntasen los soles hacia mi cara.
aguanté el dolor. y fue el cielo.
que se enrrosca en tu cabeza que desprende flores.
se cae la luz de noche. y tu rostro.
que imperfección perfecta! si sin dudas pudiera dejar de mirarlo.
cumplí el sentido de la noche. al volcar mi lunar en tu boca roja.
desaté cabos y te amé esa noche y su posterior posteriora.
el vino sigue siendo mi amigo.